El Balón de Oro: historia, grandeza y polémicas que nunca se olvidan

El Balón de Oro es, desde hace más de medio siglo, el galardón individual más prestigioso del mundo del fútbol. No es solo un trofeo dorado que se entrega en una gala elegante en París: es un reconocimiento que marca carreras, que distingue a leyendas y que abre debates interminables en bares, tertulias y redes sociales. Ganar el Balón de Oro significa, en definitiva, ser considerado el mejor jugador del planeta en ese año. Pero con esa grandeza también llegan las discusiones, porque pocas veces hay unanimidad y, de hecho, las polémicas han acompañado al premio desde sus orígenes.

Las curiosidades del Balón de Oro del 2015

Los orígenes de un galardón legendario

El premio nació en 1956 gracias a la revista francesa France Football. En aquel momento la idea era sencilla: reconocer al mejor futbolista europeo de cada año. En sus primeras ediciones, el galardón estaba restringido únicamente a jugadores del viejo continente que compitieran en ligas europeas. Eso provocó que figuras universales como Pelé o Diego Armando Maradona nunca pudieran ganarlo en sus mejores años, algo que hoy se sigue señalando como una injusticia histórica.

Con el paso de las décadas, el reglamento se fue abriendo. Primero se permitió que futbolistas de cualquier nacionalidad pudieran recibirlo, siempre y cuando jugasen en Europa. Más tarde, el Balón de Oro se convirtió en un premio global, abierto a cualquier jugador del planeta. El primero en recibirlo fue el inglés Stanley Matthews en 1956, y desde entonces nombres como Johan Cruyff, Michel Platini, Marco van Basten, Ronaldo Nazário, Ronaldinho, Cristiano Ronaldo o Lionel Messi han levantado el trofeo y dejado huella en la historia del fútbol.

La expectación que genera cada año

La gala del Balón de Oro se ha transformado en un evento mundial. Cada edición no solo centra la atención en quién será el ganador, sino en el podio, en los ausentes y en los detalles de la votación. El debate eterno gira en torno a la misma pregunta: ¿qué debe premiar el Balón de Oro? ¿Al jugador más talentoso, al más decisivo en títulos colectivos o al que ha mostrado más regularidad durante la temporada?

Esa falta de criterio único es, curiosamente, lo que le da vida al premio. A veces el ganador es quien levantó la Champions, en otras ocasiones se valora el impacto en selecciones nacionales, y en algunas ediciones parece pesar más la espectacularidad individual. Lo cierto es que el Balón de Oro, año tras año, se convierte en una excusa perfecta para debatir sobre fútbol.

Las grandes polémicas de la historia

La historia del Balón de Oro está repleta de ediciones polémicas. Una de las más recordadas es la de 2010. España acababa de ganar el Mundial de Sudáfrica con Xavi Hernández y Andrés Iniesta como grandes líderes del centro del campo. Iniesta, además, marcó el gol en la final. Sin embargo, el premio fue a parar a Lionel Messi, que aunque era ya considerado el mejor del planeta, no tuvo un torneo brillante con Argentina. Para muchos, ese era el año de Xavi o Iniesta, y su ausencia en el palmarés sigue considerándose una de las grandes injusticias del Balón de Oro.

Citas sobre la leyenda del FC Barcelona, ​​Andrés Iniesta | Barça Universal

En 2013 ocurrió otro caso sonado. Franck Ribéry, estrella del Bayern de Múnich que lo ganó absolutamente todo (Bundesliga, Copa y Champions), parecía el gran favorito. Pero la FIFA y France Football decidieron ampliar el plazo de votaciones tras las repescas mundialistas. Cristiano Ronaldo brilló con Portugal marcando cuatro goles ante Suecia y esa actuación cambió muchas papeletas. Finalmente, el portugués se llevó el trofeo, y aquella reapertura del plazo aún hoy se recuerda como un movimiento que benefició claramente al delantero del Real Madrid.

La edición de 2018 también levantó mucho debate. Luka Modrić fue galardonado tras liderar a Croacia hasta la final del Mundial de Rusia y ganar la Champions con el Real Madrid. Sin embargo, había quienes defendían que Cristiano Ronaldo, que también fue pieza clave en ese Madrid campeón y máximo goleador, merecía repetir galardón. Otros, en cambio, señalaban a Antoine Griezmann, que conquistó el Mundial con Francia. La victoria de Modrić fue vista como un premio al esfuerzo colectivo y al juego de equipo, pero también como un “corte” en la hegemonía Messi–Cristiano.

Luka Modric, el hombre de las seis Champions que acabó con la dictadura del  Balón de Oro

Otras polémicas más antiguas también se recuerdan. En 2001, Michael Owen fue premiado tras su gran temporada con el Liverpool, pero muchos creyeron que Raúl González, que brillaba con el Real Madrid, había hecho más méritos. En 2004, el galardón recayó en Andriy Shevchenko, aunque Deco, que lideró al Oporto de Mourinho en la Champions, y Ronaldinho, que deslumbraba en el Barça, tenían también argumentos sólidos.

Y no podemos olvidar la de 2021, cuando Lionel Messi ganó su séptimo Balón de Oro tras conquistar la Copa América con Argentina. Robert Lewandowski, máximo goleador europeo y estrella del Bayern, se quedó de nuevo sin premio pese a que muchos opinaban que había sido el mejor del año. La polémica se intensificó porque en 2020, cuando el polaco era claro favorito, el premio ni siquiera se entregó debido a la pandemia.

El Balón de Oro de 2025: Dembélé, la gran sorpresa

La última edición, la de 2025, pasará a la historia por tener un ganador inesperado: Ousmane Dembélé. El extremo francés, que hace apenas un año dejó el FC Barcelona para marcharse al PSG, ha firmado una temporada sobresaliente, convirtiéndose en pieza clave tanto en su club como en la selección francesa. Regularidad, títulos y un nivel de juego altísimo le han valido el reconocimiento como mejor jugador del mundo.

El triunfo de Dembélé ha generado reacciones encontradas. En París se celebra como la confirmación del proyecto del PSG y como la redención de un jugador que siempre estuvo marcado por las lesiones. En Barcelona, en cambio, la noticia ha caído como un jarro de agua fría: muchos culés sienten que se marchó sin dar todo lo que podía y ahora, lejos del Camp Nou, ha alcanzado el nivel que tanto se esperaba. Esa contradicción convierte a este Balón de Oro en uno de los más comentados de los últimos tiempos.

Dembele supera a Yamal en la carrera por el Balón de Oro

Entre la admiración y el debate eterno

El Balón de Oro nunca dejará de generar expectación. Cada ganador será admirado por unos y cuestionado por otros. Lo que está claro es que el premio no solo reconoce a un futbolista, sino que refleja el pulso del fútbol en cada época. De Cruyff a Messi, de Ronaldo Nazário a Cristiano, de Modrić a Dembélé, cada edición deja una marca que alimenta la historia del deporte.

El debate eterno seguirá vivo: ¿se debe premiar al más brillante, al más ganador o al más decisivo? La respuesta nunca será unánime, pero quizá ahí esté la magia del Balón de Oro.

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