La albiceleste clásica que Diego Maradona inmortalizó en México. Con el "10" a la espalda y la Copa del Mundo en las manos, es historia viva del fútbol.
El mítico amarillo canarinho brilló en el Mundial de México con Pelé, Jairzinho y Tostão. Un símbolo de alegría y juego bonito que aún inspira generaciones.
Diseño geométrico rompedor de Adidas para una selección que ganó la Eurocopa de 1988 con Gullit, Van Basten y Rijkaard. Un clásico de estilo y fútbol total.
La camiseta roja con la que Inglaterra ganó su único Mundial. Sencilla, elegante y cargada de orgullo nacional.
La camiseta ajedrezada que sorprendió al mundo. En su primera Copa del Mundo, Croacia llegó a semifinales con Suker como goleador destacado.
La azzurra clásica, sin detalles, pero con Paolo Rossi haciendo historia. Tres estrellas y una generación inolvidable.
Diseño rompedor que se agotó antes del Mundial. Verde vibrante y patrón moderno para una de las camisetas más celebradas de los últimos años.
La camiseta con la franja tricolor en diagonal. Elegante, técnica y campeona del mundo en Italia. Lothar Matthäus como emblema.
El azul intenso con franjas rojas y blancas, Zinedine Zidane y una Copa del Mundo ganada en casa. Clásica y triunfadora.
Color amarillo brillante y diseño ochentero. El equipo de Valderrama puso a Colombia en el mapa con esta camiseta tan característica.
Diseño sencillo con bandas blaugranas y el logo de UNICEF. El Barça de Guardiola jugó como pocos equipos han jugado. Xavi, Iniesta y Messi en su cima.
Camiseta blanca con detalles negros, simple y efectiva. Con ella Zidane marcó la volea de la Novena en Glasgow.
Franjas negras gruesas, el logo de Sony y un equipo que ganó la Champions ante el Ajax. Del Piero y Ravanelli al frente.
Rojo y negro con líneas finas. El Milan de Sacchi y los holandeses (Rijkaard, Van Basten, Gullit) arrasaba en Europa.
Rojo intenso con Umbro. La camiseta del triplete: Premier, FA Cup y Champions, con Solskjær firmando la remontada.
Franja amarilla sobre fondo azul. Maradona con la 10 y La Bombonera rugiendo. Un clásico eterno del fútbol argentino.
La banda roja cruzando el blanco, la Libertadores en manos y Enzo Francescoli como estandarte. Una camiseta histórica.
El icónico naranja de la selección holandesa brilló en el Mundial del '74. Sencilla, sin florituras, fue el uniforme del “Fútbol Total” de Cruyff y compañía. Aunque no ganaron, su estilo marcó una época.
La camiseta celeste del Nápoles, con el logo “Mars”, se volvió legendaria con Maradona al mando. Representa el histórico scudetto del sur de Italia y una conexión eterna entre ídolo y ciudad.
Icónica por la llegada de Pelé. Diseño blanco con detalles verdes que marcó un antes y un después en el fútbol estadounidense.
Estas camisetas no solo vistieron a grandes jugadores, sino que también fueron testigos y protagonistas de momentos históricos que quedaron grabados en la memoria del fútbol. Más allá de su diseño icónico y su impacto estético, cada una de ellas representa un legado imborrable, evocando emociones, triunfos y hazañas que marcaron generaciones. Por esta razón, continúan siendo piezas codiciadas tanto por coleccionistas apasionados como por aficionados que buscan revivir la magia de aquellos instantes inolvidables.
